Dieta para personas con intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa es un padecimiento con elevada prevalencia a nivel mundial principalmente en países hispanoamericanos, asiáticos y africanos, la cual constituye un conjunto de síntomas atribuidos al consumo de leche y sus derivados y se asume que se debe a la digestión deficiente de este disacárido.

 

Si quieres descubrir más sobre esta intolerancia, qué tipos hay, los síntomas que puede provocar, los alimentos se deben de tomar y los que no se aconsejan, ¡sigue leyendo!

¿Qué es exactamente la intolerancia a la lactosa?

 

La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir el azúcar de la leche, lactosa. Su mala absorción se debe a la ausencia de lactasa, la enzima presente en el intestino delgado que nos ayuda a digerir la lactosa.

 

Existen 3 tipos de intolerancia a la lactosa:

 

Déficit congénito de lactasa: una alteración genética cuyo diagnóstico tiene lugar en la infancia. Es una alteración extremadamente rara y se han descrito muy pocos casos al respecto.

Intolerancia a la lactosa primaria (persistente): normalmente se observa en ambientes donde el niño no consume ningún tipo de lácteo, como en culturas asiáticas o africanas.

Intolerancia a la lactosa secundaria o adquirida (reversible o temporal): una deficiencia transitoria de lactasa debida a enfermedades o situaciones que afectan a la producción de la enzima lactasa en el tracto digestivo. 

 

Las más comunes son las siguientes:

 

  • Enfermedades crónicas del intestino delgado como la celiaquía, enfermedades inflamatorias, fibrosis quística, enteropatía diabética, etc.
  • Consumo de fármacos que afecten a la mucosa intestinal como los antibióticos o los antiinflamatorios no esteroideos del tipo del ibuprofeno.
  • Enfermedad gastrointestinal como la gastroenteritis aguda o la desnutrición que daña la mucosa y las microvellosidades intestinales.

 

Síntomas

 

Síntomas que pueden aparecer después de la ingesta de lactosa:

-Dolor abdominal de tipo cólico

-Hinchazón abdominal

-Flatulencia

-Diarrea

-Heces ácidas

-Estreñimiento

-Presencia de grasas en las heces

-Náuseas

-Vómitos

 

Problemas digestivos: estreñimiento y diarrea

 

El estreñimiento es uno de los síntomas menos frecuentes que puede ocasionar la intolerancia a la lactosa, lo que ocurre es que el tiempo del tránsito intestinal va más lento a causa del aumento del metano en el colon. Aún así es necesaria más investigación sobre este tema. En general, la diarrea es un síntoma más común, ya que al no digerir de forma adecuada la lactosa, esta se fermenta en el colon y forma lo que se llaman ácidos grasos de cadena corta que hacen que el medio del intestino se vuelva más líquido.

 

¿Cómo detectar la intolerancia a la lactosa?

 

Los gases que se producen en el intestino a través del proceso de fermentación o eliminan en forma de eructos y flatulencias, pero una parte atravesará la mucosa intestinal, pasará a la sangre y llegaré a los pulmones, desde donde será expulsada a través del aire que respiramos, por lo que el diagnóstico de estas intolerancias se hace a través de los test de aire espirado.

El test de aire espirado es una prueba que te puede pedir tu médico, que consiste en tomar un sustrato (lactosa, fructosa, sorbitol, lactulosa o lactitol) y, en intervalos de 15 minutos, ir registrando los valores en aire espirado junto con la sintomatología, durante al menos 180 minutos. Es importante que te midan la prueba a dos gases, hidrógeno y metano, de lo contrario solo te habrás hecho el 50 % de la prueba y obtendrás la mitad de la información.

 

Para la intolerancia a la lactosa la mejoría clínica tras la eliminación de la lactosa en la dieta es fundamental. La producción de lactasa varía según la persona. Aparecerán síntomas o molestias cuando se consume mayor cantidad de lactosa de la que uno puede tolerar, por ello la clave es asistir a profesional Dietista- Nutricionista que te guíe sobre los alimentos que puedes tomar, para encontrar la cantidad adecuada de absorción para cada persona mediante ensayo y error, hasta que minimicen los síntomas.

 

Si se retira completamente la lactosa de la dieta durante un tiempo prolongado, el paciente puede volverse intolerante porque, cuando el cuerpo deja de utilizar la enzima lactasa, el cuerpo deja de producirla y la digestión de lactosa se vuelve más difícil. Por ello es de gran importancia acudir a un especialista para saber cuándo se deben de introducir los alimentos con lactosa sin que le perjudique.

 

Intolerancia a la lactosa de repente ¿es posible?

 

Podría desarrollarse una intolerancia a la lactosa secundaria o adquirida, que puede ser reversible o temporal, que suelen ser a causa de una deficiencia transitoria de lactasa debida a enfermedades o situaciones que afectan a la producción de la enzima lactasa en el tracto digestivo. 

 

¿Qué puedo comer?

 

Algunas fuentes de calcio alternativas a los lácteos, que podrían sustituir al consumo de estos podrían ser, las espinas de los pescados pequeños (boquerones, sardinas, anchoas…), verduras de hoja verdes, como el brócoli, kale, espinacas, acelgas, algunos frutos secos como las almendras, semillas de chía, lino o sésamo, también podrían tomarse en crema, ya sea crema de almendras de lino o sésamo. El huevo y las legumbres como lentejas, garbanzos, soja también tiene gran fuente de calcio.

 

Es importante aclarar que tomar leche no es necesario y no tomarla, no producirá déficit de calcio, si nuestra alimentación contiene otras fuentes de calcio, como las que se han detallado anteriormente.

 

También existen gran variedad de los llamados ‘’alimentos sin lactosa’’ que actualmente se pueden encontrar en los supermercados con facilidad, los cuales se podrían consumir sin problema, ya que a estos productos se les añade la enzima lactasa para que el paciente que sea intolerante pueda digerirlos sin provocarle síntomas.

 

Alimentos “prohibidos”

 

Además de encontrar la lactosa en las leches y los productos lácteos, también podemos encontrarla en otras bebidas y alimentos. Por ello se recomienda prestar atención a las etiquetas e ingredientes. Algunos de los alimentos que podrían contener lactosa son: el pan, galletas, pasteles, cereales de desayuno, patatas fritas de bolsa, salsas de ensaladas, pizzas precocinadas, embutidos como el jamón cocido, chorizo y salchichón, etc.

 

Es importante destacar, que no es recomendable el autodiagnóstico, si crees que puedes tener intolerancia a la lactosa acude a un profesional de la nutrición. En Positive Mental Training Granada, ofrecemos servicios especializados para tratar problemas de alergias e intolerancias alimentarias. Contamos con un equipo de profesionales altamente cualificados, que podrán ayudarte y asesorarte valorando de forma personalizada cada caso y adaptando la alimentación según tus necesidades.