¿Qué son los suplementos deportivos?
Los suplementos deportivos son ingeridos por deportistas de élite y de no élite que requieran como objetivo un incremento en la masa muscular, una mejor recuperación luego de realizar ejercicio, quemar grasa o por requerimiento de energía, suelen ser tomadas por los atletas que practican el entrenamiento con pesas u otros deportes que requieran como objetivo el aumento de masa muscular (hiperplasia e hipertrofia muscular), aumento de rendimiento o la pérdida de grasa.
Es importante saber que los suplementos nutricionales deportivos son cualquier producto diseñado para complementar la ingesta calórica, los cuales tienen diferentes contenidos orgánicos y vienen en diferentes presentaciones para su ingestión tales como polvo, cápsula, geles y jarabes.
¿Son buenos los suplementos deportivos?
Salvo en personas que por diversos motivos no puedan ingerir la cantidad diaria de nutrientes recomendada, los suplementos de proteínas y/o aminoácidos no suponen una ventaja respecto a las proteínas que se obtienen a través de los alimentos cotidianos. Además, muchas veces se otorgan a estos productos propiedades “mágicas”, que responden con frecuencia a intereses comerciales y económicos. Los suplementos de vitaminas y minerales tampoco van ayudar a mejorar la fuerza ni la potencia cuando no se tienen deficiencias nutricionales. No obstante, pueden ser útiles en periodos de entrenamiento intenso.
Lo principal y como bien se puede observar en la base de la pirámide es tener una alimentación saludable y más adelante nos encargaremos de aportar las estrategias adecuadas según el tipo de ejercicio físico que practiquemos. Por último se podrá utilizar el aporte de suplementos nutricionales personalizados.
Suplementos más habituales, sus beneficios y efectos adversos
De forma global, un aumento en la capacidad física de la persona y por tanto una mejora en su potencia para competir en cualquier deporte. Ello se puede conseguir fundamentalmente por tres vías: optimizando su capacidad de producir energía metabólicamente, incrementando la capacidad funcional del músculo y mejorando la capacidad competitiva.
La producción de energía para el esfuerzo físico proviene del consumo interno de materiales orgánicos capaces de liberarla. Fundamentalmente de la grasa e hidratos de carbono, almacenados o ingeridos por nuestro cuerpo, y en menor medida de las proteínas. Hay otros nutrientes que aunque no generan energía de sí mismos, hace posible la realización de los procesos metabólicos que la liberan del compuesto energético: son las vitaminas, los minerales y el agua. Tanto unos como otros forman parte de los alimentos naturales que deben tomarse como otros forman parte de los alimentos naturales que deben tomarse en cantidades adecuadas para que se pueda obtener el máximo rendimiento de esos procesos energéticos. También es necesario tomar diariamente una cierta cantidad de fibra para la correcta eliminación de los productos de desecho intestinales.
Para intentar mejorar la producción de energía que permita llevar a cabo un trabajo físico óptimo, se pueden utilizar suplementos que mejoren la capacidad de aumentar las reservas energéticas, que activen los sistemas de movilización al máximo, con la mayor rapidez posible y que contribuyan a la total reposición o regeneración de las mismas tras su consumo.
Conclusiones y recomendaciones
– A pesar de la amplia disponibilidad de los suplementos deportivos, no hay normativas oficiales que regulen su eficacia, pureza y seguridad.
-Cada vez hay más personas que practican deporte para conseguir un buen estado de salud o simplemente mejorar su apariencia física.
-En muchos casos para conseguir los resultados más rápidos se hace uso de ayudas ergogénicas e incluso sustancias dopantes. Algunos suplementos mejoran el rendimiento, entre ellos están la creatina, la cafeína, las bebidas deportivas, las gelatinas y las barritas.
-Muchas veces se hace uso de los suplementos sin ningún conocimiento sobre cómo tomarlas.
Para los atletas de élite, debe planificarse y controlarse cuidadosamente un enfoque integral, y a largo plazo, sobre las interacciones de la nutrición y el entrenamiento entre el entrenador, el atleta y el experto en nutrición. El concepto de periodización nutricional a lo largo de un año de entrenamiento debe estar bajo la dirección científica. La evolución futura debería tratar de integrar las prácticas nutricionales y las recomendaciones para el entrenamiento en un enfoque de periodización e individualización para cada atleta. La nutrición emergente y los métodos de entrenamiento, deben probarse y simularse antes de la competición. Anticiparse a los resultados posibles dará lugar a los deportistas a tener plena confianza en su enfoque único e individualizado, lo que le ayudará a obtener el mejor rendimiento posible.
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